La asistencia sanitaria es un derecho humano básico. Debería estar disponible de forma universal, indivisible e independiente. Este no es el caso de Aruba. Los derechos humanos y la salud pública de la isla están en peligro porque la asistencia sanitaria no está disponible para las personas que más la necesitan. El Proyecto HUMANN se fundó para mejorar el acceso a la atención sanitaria de los más vulnerables de la población arubana. La mejora de los sistemas médicos y de salud pública tendrá un impacto significativo en la población actual y en las generaciones futuras de Aruba.

La población actual de Aruba está compuesta por 92 nacionalidades. Esto se debe a la emigración desde países vecinos política y económicamente inestables. Uno de cada seis habitantes de Aruba son inmigrantes indocumentados. En 2021, había 20.000 inmigrantes indocumentados en la isla. No tienen seguro médico, disponen de poco dinero y temen ser deportados. Por lo tanto, infrautilizan la asistencia sanitaria disponible, acceden a ella tarde o no acceden a ella en absoluto.

Lamentablemente, en la actualidad no existe una solución eficaz y holística a los problemas mencionados. Por ejemplo, los inmigrantes indocumentados pueden acudir al servicio de urgencias del hospital Horacio Oduber en caso de urgencia vital. Sin embargo, la carga financiera del hospital aumenta rápidamente, ya que las deudas contraídas rara vez pueden ser reembolsadas en su totalidad por los pacientes. Para la atención no urgente, varias fundaciones pueden proporcionar vales de ayuda médica, pero valen una cantidad de dinero relativamente pequeña y son escasos. 

El proyecto HUMANN aspira a ser la primera ONG de Aruba dedicada exclusivamente a prestar asistencia sanitaria a inmigrantes indocumentados.

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